Primeras reflexiones

Mi primera reflexión se refirirá al curso en sí mismo. Me parece que está muy bien organizado. Las tareas están claras y los plazos de entrega son conocidos desde el principio para una mejor organización. A mí esto por un lado me viene bien porque me obliga a dedicarle un tiempo semanal pero, por otro lado, me supone una complicación dado que hay temporadas en las que apenas dispongo de ese tiempo, como ahora, con el final de la segunda evaluación en pleno apogeo (corregir montones de exámenes, sesiones de evaluación, trabajos de última hora, reuniones de final de trimestre ...).
Respecto al modelo flipped, ya había oído hablar de él. De momento, me atrae aunque le veo inconvenientes. Como he tardado en escribir en el muro de padlet, se me han adelantado muchos compañeros y he tenido que dedicar más tiempo a pensar inconvenientes de lo que me habría gustado.
Para mi, el principal inconveniente es la falta de tiempo para preparar los materiales. No soy "nativo digital"; me lleva tiempo entender cómo funcionan los programas, aplicaciones, etc. Aunque he de decir que me gusta la tecnlogía y tampoco soy un negado para estas cosas. Además, no sé inglés, por lo que tardo más en comprender.
Sigo con el tiempo (parezco el conejo de Alicia en el País de las Maravillas). Doy clase en Bachillerato fundamentalmente y temo que, entre mi poca pericia de principiante y lo incierto del tiempo que me llevará desarrollar varios temas con este modelo, no me de tiempo a terminar el dichoso temario. Me produce incertidumbre que no termine y que los alumnos (y sus padres) se quejen, con razón, de que "con tanta novedad, ahora no han dado todos los temas y luego vendrá la PAU...". Esto sería contraproducente en el sentido de que estoy luchando por introducir innovaciones en el aula, intentando contagiar a mis compañeros y si resulta mal, se reafirmarán aquellos que defienden "lo de siempre".
La idea que más me seduce es la de disponer de más tiempo en el aula para interaccionar con los alumnos, para poder establecer vínculos y educar también las emociones. Clases demasiado numerosas y temarios que hay que terminar me impiden hablar con ellos y ayudarlos de manera más individualizada.
Bueno, creo que como primeras reflexiones ya son suficientes. Sigo con ilusión aprendiendo.